
"Si algo tenía claro cuando empezamos a planificar nuestra boda es que Ludovita/Lucía tenía que hacerme el vestido.
En un principio me dio pena, ya que pensé que me perdería el momento de ir con amigas a una tienda, probarme mil vestidos y sentirme como una princesa, pero me equivocaba. No hay NADA comparable a ir diseñando poco a poco tu propio vestido, a ver, prueba tras prueba como todo lo que querías va tomando forma. Del momento princesa se encarga Lucía, que me ha tratado como a una, ha tenido en cuenta todas mis peticiones, añadidos de última hora y me ha dado consejos que valen ORO, por no hablar de los recuerdos tan maravillosos que me ha dado, esas pruebas tan especiales con gente muy querida para mí, en la que todas hemos dado ideas y hemos podido disfrutar de todo el proceso, que ha culminado en el vestido de novia más bonito que he visto nunca, que me sentaba como un guante y que le encantó tanto a mi marido como a todos mis invitados.
Gracias Ludovita, por todo."



